Boda en Zaragoza – Hotel Tryp – Jessy y Samuel
Hoy tenemos el placer de mostraros la boda en Zaragoza de Jessy y Samuel. Ellos fueron los protagonistas de la divertida Preboda que os mostramos hace algunas semanas (pincha aquí para leer la entrada completa), en la que ya nos quedó bien claro que son una pareja muy especial; aunque a veces son como el Ying y el Yang. Lo único seguro es que son de esas personas que contagian a los demás por su maravillosa forma de ser.
La suya ha sido, con diferencia, la boda más larga del año, y una de las que más a prueba nos ha puesto en 2018. Arrancamos el día con Samu, antes de las 12 del mediodía, al que fuimos a visitar en el domicilio de sus padres. Junto a sus familiares más cercanos, y entre abrazos, hortensias y bromas por las raíces gallegas que orgullosamente comparto con ellos, dimos forma a los preparativos del novio. Quedaban bastante rato para que la boda diera comienzo, pero Samu ya desprendía esos nervios de primera hora tan reconocibles en los chicos.
Un pequeño traslado en coche nos llevó a la peluquería en la que Jessy se iba a poner a punto para el evento. Céntrica, coqueta y ocupada en exclusiva por la novia, era el segundo escenario en el que seguía nuestro trabajo como fotógrafos de la boda. En realidad, lo cierto es que la peluquería no estaba ocupada en exclusiva por Jessy… Junto a ella estaba su hermana gemela, Leti. Su parecido las delata. ¡Menos mal que una iba a vestir de blanco todo el día! Su relación es muy especial. Son dos hermanas de las que dan envidia sana a los que hemos crecido como hijo único. Personalmente, disfruté como pocas veces con la brutal conexión que existe entre ambas.
¡La boda más completa de 2018!
Tras salir de la peluquería y reponer fuerzas de manera fugaz, nos metimos de lleno con los preparativos de la novia. El reloj empezaba mirarnos con cara de enfado. El ambiente en casa de los padres de la novia no podía ser mejor. Familiares, sobrinos, padres, hermana… Todo el mundo quería ser parte de uno de los mejores días en la vida de Jessy. Una vez dentro de su vestido, realizamos las fotos de familia y nos preparamos para salir velozmente hacia el cuartel de San Fernando, lugar en el que se iba a celebrar la boda. Por los pelos no se dejó Jessy el velo en casa. El prendido no corrió la misma suerte.
Estábamos a finales de junio y vivíamos uno de los días más calurosos del año. La novia por fin llegó a la pequeña iglesia y la ceremonia dio comienzo. El edificio estaba abarrotado, y una bonita ambientación musical aportaba una alta dosis emocional a la boda. Como no podía ser de otra manera, la emoción llamó a la puerta y las lágrimas fueron protagonistas en la ceremonia. También lo fueron las miradas cómplices entre Jessy y Samu, que resoplaba por culpa del creciente calor.
Los alumnos de Jessy y sobrinos de la pareja dieron una preciosa sorpresa a los novios, que salieron al sol de justicia entre confeti, arroz y aplausos. Una vez más, con muy buen criterio, los novios decidieron prescindir del reportaje de boda dado que teníamos acordada una Postboda en Galicia. Se dedicaron a sus invitados y a su banquete.
Fin de fiesta en el Hotel Tryp
La cena en el hotel Tryp fue un verdadero espectáculo. Una mesa se llevó en volandas, hubo decenas de regalos, canciones, risas y felicitaciones. Tras ella, la pareja y los invitados se dirigieron a los exteriores del salón, donde tuvo lugar el baile nupcial y la correspondiente barra libre. Habían pasado casi dieciséis horas desde que habíamos quedado con Samu, y nos llegaba el momento de descansar.
Mil gracias a Jessy y Samu y los familiares de ambos por las tremendas facilidades y las incontables muestras de cariño que nos dieron durante toda su boda. ¡Muy pronto veremos su postboda!
Al resto, muchas gracias por leer la entrada y por comentar o compartir.
Fotografías de Raquel y José Manuel